23 enero 2011

Puede acaso mi vida negarse a los recuerdos


Puede acaso mi vida negarse a los recuerdos


Porque hubo un día que lo tuyo fue presente
viviendo momentos eternos,
entre roces besos y temblores,
¡Fuimos alba y ocaso!

Pasaba el tiempo y sin darnos cuenta
se fueron disipando esos instantes en nuestras vidas,
quedando en nuestras almas el amor encarcelado.

Después de tantos años de correr sin rumbo fijo
bebiéndome tu ausencia gota a gota,
el destino nos acerca y el miedo de buscarnos
se quedó en el vacío.

En el ayer, tuve miedo de encontrarte
pero tu recuerdo seguía golpeando mi frente
donde el temor besaba con rabia mi pensamiento.
Postrada mi alma con el deseos de saber de ti,
mi corazón se convirtió en estrella del silencio.

Por cosas de la vida vi tu rostro nuevamente
por un momento dude del sentimiento que retoñaba
mientras nuestros corazones desfallecían
al contacto de unas manos reprimidas.
Es que acaso la vida ha sido dura con los dos
o es que aquel tiempo no era nuestro.

Sólo se que hoy deje de abrazar al vacío,
para saborear contigo el infinito.


Delsye Caron
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3 comentarios:

Anónimo dijo...

No existe nada más grande que reencontrarse con el destino. Bonito blog. Felicidades.
Silvana

Anónimo dijo...

Bonito poema,como todo lo que escribes,es imposible vivir sin los recuerdos, mas aun cuando han sido tan bonitos, no te niegues a vivir solo recordando, si tienes la posibilidad aun de recuperarlos o volverlos a vivir que estas esperando???

Anónimo dijo...

Si, es cierto, no se puede vivir de los recuerdos. Vive, vive, pero vive el hoy. Es simplemente aqui y ahora, que la vida es hoy.