18 julio 2009

Decepción


Decepción
La bruma fue cubriéndolo todo,
la lluvia se hizo intensa,
los truenos retumbaban con fuerza
sacudiéndome hasta la vida.

Me sentí sola,
con esa angustia
que no se sabe de qué hondura brota,
con ese vacío que es vacío en si mismo.

Escudriñé mi vida
encontrando en mi interior
el terror de mis silencios
envueltos en ráfagas de recuerdos
que atemorizaban mi alma.

¿A qué le temo?
¡a mi fracaso!
por haber escogido un falso amor,
un error, hasta el punto
de sentirme perdida dentro de mi ser.

¡Qué lastima!
lo que antes pudo ser nuestro amor
lo dejé escapar por una imagen
desvaída, por un eco sin resonancia.
Ahora el tiempo es testigo
de mis pesares y de mis amarguras.

Me pregunto,
¿a quién le cuento todo esto?
¿A la lluvia, a la bruma
al silencio que me hace daño
o a esta noche tan negra como mi soledad?

Sólo la ausencia, conoce las respuestas.


Delsye Caron
8/20/07

09 julio 2009

Mi condena




Mi condena

al repasar las páginas de mi ayer
cierro lo ojos y veo montañas
picos nevados que se deslizan
en los ríos que danzan entre sus laderas
riachuelos que bañan mis pies
en las horas que sepultaron mis huellas

¡cómo se vive de recuerdos!
entraste en mi vida
rociando la sangre que bulle en mis venas
sin ti las horas no tenían esencia
a tu lado los segundos
se deslizaban sin sentir el tiempo
al beber de la pasión de tus labios
el miedo me invadía ante el temor
de perderte en la bruma de la ausencia

para mí una caricia tuya
un beso tuyo
era más halagador
y más entrañable
que la escena de amor
más fogosa

contigo
llegué a sentir el amor
como una punzada que duele
y causa placer
que vuelve a doler
dejando una sensación
de ahogo primero
y de deleite después

declaro mi condena
-vivir de los recuerdos /aunque no quiera-
Delsye Caron
7/12/07

02 julio 2009

Ya no hay por qué serlo


Ya no hay por qué serlo

Hemos deambulado
por la vida,
errantes, perdidos,
sintiendo que nuestras fuerzas
llegaban a su fin.
Encontramos el vértice
donde las mentiras se derrumbaron,
donde las dudas se perdieron al fin
tras la maleza cruel que las cubrió.

Ahora, después de regresar
de invariables crepúsculos,
de ocasos que robaban la memoria,
te propongo planes y proyectos
para levantar la muralla raída
por el desconsuelo y la melancolía.
El odio no existe, fue un haz de amor,
la daga que nos hirió.
Encendamos la hoguera sagrada,
para renacer a la vida desde la vida misma.
No dejemos envejecer en el tiempo
nuestras querencias, nuestras ideas,
construyamos un mañana de luz,
rescatando lo hermoso que ha quedado
en nuestros corazones, ahoguemos las nostalgias,
sequemos las lágrimas furtivas,
seamos los cómplices amigos,
de la eterna amistad.

Delsye Caron
5/10/07